Primero mi mejor amiga; empezó un día que yo "era cuadrado" que "demasiado católico"; muy contradictoriamente. Yo nunca intenté "evangelizarla" ni nada parecido; ni mencionaba el tema, y todo menos "cuadrado" era: la escuchaba diariamente (hablando como loca ahora lo sé) y la ayudaba con muchas cosas: ex-novios celosos, etcétera. Pero cuanto más tiempo pasaba, mejor amigo era: ella al revés de valorarme comenzó a des-valorar. Tras una carta, luego me insultó, y así firmó su final.
Segundo mi mejor amigo; empezó a hacerse "el autoritario" conforme pasaban los años, e incluso habían años sin vernos, que muy suelto de cuerpo luego retomaba autoritariamente también: "Dame un abrazo amigo". Mucho autoritarismo y contrariedad, presentándome a sus novias, pidiéndome que las alcance a tomar el colectivo y al día siguiente: "¿qué hiciste?", todo porque una me pidió una foto en moto. "Ojo con las fotos que soy persona pública yo": con esa soberbia firmó su final.
Marco conceptual:
La correcta auto-valoración
y la soberbia son tan diferentes
que se enemistan: la soberbia por
envidia, la auto-valoración
por hacerse respetar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.